El día 25 de junio 2023 realizamos la sexta sesión del Taller Delfos de Escritura Creativa. Muchas gracias a los asistentes y a las participantes.
Recuerda que puedes realizar tu aportación en la cuenta CLABE: 012180015099424325 BBVA a nombre de Miguel Ángel Almanza Hernández.
En esta ocasión leímos cinco textos:
“Necesitamos una casa más grande” autora: Adriana Letechipía
“Áurea” autora: Ally
“Mischa” autora: Dilsia Pavón
“La bruja y la corona de espinas” autora: Julieta
“El primer Bildung: viejo y sombra” autora: Geraldine
La siguiente sesión será el domingo 30 de julio 2023, para participar tan sólo pedimos que te registres a nuestro portal colectivodelfos.com y te mandaremos el enlace, al registrarte también te suscribes al fanzine Delfos en su formato virtual.
Ejercicio 6:
Tomando como referencia la conferencia “Shape of stories” de Kurt Vonnegut, dibuja la forma de un cuento que aún no hayas escrito. Usa un trazo sencillo en el cual sean claros los segmentos: planteamiento, nudo y desenlace. Una vez realizada la forma o estructura general de tu cuento, escríbelo usando este dibujo como guía. Extensión 1 a 2 cuartillas.
El 28 de mayo 2023 realizamos la sesión #5 del Taller Delfos de Escritura Creativa
Puedes realizar tu aportación a la cuenta CLABE:
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En esta sesión leímos y analizamos cuatro textos:
“Un día cualquiera” autor: Hector Miguel Rivero
“Por donde hay que empezar” autor: Samael Spezia
“Cariñitos” autora: Dilsia Pavón
“El altar del hombre abeja” autor: Roberto Rodríguez
La próxima sesión será el domingo 25 de junio 2023 del 18:00 a 22:00 horario de la CDMX
Ejercicio 5
Toma un evento cotidiano y crea una historia con estas condiciones: usa sintaxis regular, no uses adjetivos, sin palabras rebuscadas, párrafos máximo de 5 líneas.
Hice lo que se hace cuando no queda otro remedio: me adapté, ya que aquello no se podía asimilar solo a un nivel mental; definitivamente, no. Los dueños legítimos del lugar no eran sujetos accesibles, simpáticos o simplemente educados. Todo lo contrario. Eran ásperos y siempre encontraban una buena razón para maltratarme. Pero no desesperé.
Me propuse aguardar una oportunidad favorable para matarlos a todos. Por lo pronto, estaba la cuestión del número. Ellos eran seis y yo, a pesar de que cuento con ocho extremidades, solo uno. Sin embargo, contaba con el factor sorpresa.
¿A quién se le iba a ocurrir que un esclavo se rebelaría y mucho menos que esa obediente y mansa mascota poseía destrezas que jamás había expuesto? Porque me consideraban solo eso, una mascota atractiva y exótica.
Cuando mis guardianes originales se descuidaron y pude escapar de la nave no imaginé que casi de inmediato sería capturado por una familia de criaturas nativas de ese mundo primitivo. Lo que ellos no sabían era que en mi planeta de origen yo era un criminal temido y respetado, y que por ese motivo me estaban trasladando de Ogork al mundo-prisión de Ulghan.
Y para ser un criminal idóneo en Ogork se necesita algo más que ingenio y fuerza, ya que mis congéneres también poseen una serie de técnicas efectivas para destruir a un adversario. No obstante, como durante un tiempo prolongado me dediqué a estudiar a mis captores, no tardé en estar en condiciones de pergeñar una estrategia.
En mi mente ya los había matado varias veces, uno a uno encontraban su castigo, mi odio acentuado e intensificado a medida que pasaban los días. Un zarpazo alcanzaría al mayor, luego decapitaría al segundo. Esparciría las vísceras de otro y le estallarían los ojos. Pero todo eso solo estaba ocurriendo en mi mente, por ahora.
La realidad me exigía despertar de mi ensueño y me obligaba a volver a la habitual y sumisa posición. Atacaría antes de la noche. Mis armas: las garras escondidas en los tentáculos, los espolones que nunca había sacado al descubierto, mis afilados dientes y el deseo obsesivo de venganza. Siempre me habían considerado un mero objeto de sus extravagancias y a partir de eso urdí mi plan.
Se habían hecho la costumbre de colocarme un collar y grilletes para impedir mis bruscos movimientos y así poder juguetear sin piedad provocándome un intenso dolor. Los dos más jóvenes solían arrancar las púas que recubren mi cuerpo haciéndome retorcer y emitir un alarido que los otros celebraban exaltados. Permití que la situación llegara a ese punto y fue el instante en que actué: cuando esperaban el lamento divertido, destrocé las ataduras, lancé un grito horroroso y los dejé perplejos.
Casi de inmediato, uno de ellos ya convulsionaba desangrándose en el piso y una mordida había desfigurado el rostro del más chico, mientras mis garras hurgaban en lo profundo del mayor, arrancándole el corazón que les arrojé a sus caras. Cuando reaccionaron, ya había adoptado las adecuadas posiciones de combate. La fuerza estaba igualada; yo valía por tres, éramos tres contra tres. Gracias a la sorpresa había logrado que estuviéramos en igualdad de condiciones, pero yo tenía las de ganar.
Los que habían estado sentados cerca de la hoguera brincaron alarmados y vi cómo sus risas de sorna se transformaron en sorprendidos gruñidos de espanto. No daban crédito a lo que estaba ocurriendo.
Comenzaron a moverse de un lado a otro como buscando una salida, pero la oscuridad de la noche les impedía alejarse de la fogata doméstica. Sus pequeñísimos ojos estaban imposibilitados para ver en la penumbra; no tenían escapatoria, así que aproveché esta situación para acorralarlos.
Me preparé para dar los golpes decisivos con las garras y las fauces ensangrentadas por lo hecho previamente. Los nativos gemían y se tapaban los rostros con los brazos.
Estaban considerando la posibilidad de huir cruzando el estanque cercano, una laguna poco profunda a la que iban a obtener alimento, pero no estaba tan cerca como para que la ceguera les permitiera llegar antes de ser despedazados por mí, por nosotros.
Para los de nuestra especie el agua es un elemento prohibido, así que por eso había elegido esa hora para ejecutar mi plan, para evitar a toda costa que pudieran huir hacia el líquido, salvador para ellos, mortal para mí.
Me acerqué para provocar su angustia, nuestro nutriente principal, no su carne, tan asquerosa en sabor como en apariencia. No obstante, los movimientos sin ton ni son que realizaban me hacían perder el foco. Habían tomado cuenta de la situación y pretendían confundirme, ignorando la habilidad guerrera de mi especie.
¿Les resultaba un animal exótico, les encantaba tenerme como mascota, me consideraban su esclavo? Pues ahora sabrían lo que produce que te aten con cadenas y sometan con castigos para la diversión de seres inferiores.
Los de Ogork somos una de las especies más peligrosas del universo, y si bien había sido temido por mis acciones en mi planeta, meros actos delictivos para cualquier especie, los guardianes del espacio ignoraban el poder que escondíamos. Podrían aislarme en Ulghan pero seguiría reproduciéndome y desdoblándome tantas veces como fuese necesario.
Las criaturas primitivas que me imaginaban esclavo de sus caprichos ignoraban el riesgo que corrían y se movían desesperados por acabar con una situación que los superaba, brindándome el elixir de su miedo. Buscaban la forma de llegar al agua salvadora pero esta mascota no lo permitiría.
Finalmente entré en acción y tomé la iniciativa. De pronto, advertí que el desagradable olor de sus carnes y líquidos apestaban el aire. El silencio se adueñó del espacio, pero no tardé en escuchar el inconfundible sonido de la nave de mis guardianes llegando a la superficie del planeta.
Todo mi esfuerzo había sido inútil. Ya no quedaba escapatoria; era mi fin. Me esforcé en vengarme de las tres criaturas sobrevivientes y logré destrozarlas. Pero cuando los guardianes me rodearon fingí inocencia, ya que la condición de mascota me había enseñado la estrategia ideal, el método que me serviría cuando llegáramos a Ulghan. ¡Oh, sí! Practicaré la sumisión, la obediencia, permitiré que me humillen, que me sometan, pero no desperdiciaré la oportunidad de sorprenderlos y de sembrar de terror infinidad de mundos.
Materiales: tinta, bolígrafo de gel, gouache, papel (monotipo y pintura). Medidas: 40×30 cm. Año: 2022
Irina Tall (Novikova) es artista gráfica e ilustradora. Se graduó de la Academia Estatal de Culturas Eslavas con una licenciatura en arte y también tiene una licenciatura en diseño.
Por instinto empezó a correr, atrás iban para capturarlo un grupo de hombres con vestimenta alba, éstos tirando de sus pistolas buscaban paralizarlo, huyendo por su vida, de pronto sintió su respiración más profunda, sus fosas nasales se hinchaban, ¿qué me está pasando? ¿Por qué veo mis manos como patas color marrón? No tuvo tiempo para responder, solo atinó a buscar un lugar donde esconderse, llegó hasta una torre con aire fantasmal, sin francotiradores, donde solo se escuchaban los ecos de almas perdidas que retumbaban en las mazmorras. Allí se quedó.
Sus captores lo exhortaron a rendirse, al no obtener respuesta, lo acorralaron y fueron dispuestos a reducirlo (a pesar de su ferocidad). Decidido a no ser atrapado, saltó sobre las cabezas de los hombres.
Mientras huía, vio gente con deformidades, personas cuya razón se había perdido para siempre, seres con defectos genéticos, y enfermedades extrañas, que al verlo correr, lo siguieron, formando así una manada de entes desdichados, que ansiaban la libertad.
Buscando la salida de aquel valle de lagrimas, cruzaron pasadizos, rompieron puertas, saltaron muros, se arrastraron por la tierra y con llagas de las que brotaban sangre con gusanos, se detuvieron (exhaustos pero no rendidos) frente a un ventanal gigante, y allí vieron en lo que se habían convertido, él se vió como un perro grande, color negro, de ojos rojos y patas marrones, que cuando le daba la espalda al sol, su sombra formaba en el suelo una enorme figura cancerbera. Los demás eran animales de otra especie.
Todos llegaron hasta lo que parecía ser la salida de ese laberinto de penas. Grande fue su sorpresa al ver que un abismo los esperaba, uno de los animales dijo:¡es inútil, rindámonos! Y se aventó. La voz del líder se escuchó como un pistolazo al aire: ¡nos quedaremos a pelear, y moriremos con dignidad! Generando un bramido de guerra en la manada.
Los captores con miedo fueron tras ellos y empezó una batalla infernal, a punta de gritos, aullidos, guarrazos, mordidas, la manada se defendía valerosamente. Eran sus vidas y su libertad la que estaba en juego, ya nada tenían que perder, todos ellos habían llegado y vivido en el infierno, existir se había convertido en un martirio.
Se habían cansado de rogar a la vida por un poco de paz, petición que nunca se escuchó. Heridos por la feroz resistencia de los animales, los captores tuvieron que doblegar esfuerzos y usar una gran carga de energía láser, al verlos que iban cediendo de a pocos, les inyectaron sus jeringas, y finalmente se los llevaron en medio de la resignación de una manada ya soñolienta.
Cuando despertó, se encontraba en un cuarto (que le traía recuerdos) uno de bata blanca le preguntó: ¿Cómo se siente? No supo qué contestar “ya hablará, todavía está bajo los efectos del sedante”, dijo el viejo médico, con la seguridad que le da la experiencia en estos casos.
Desde su cama con una débil voz pidió a la enfermera que le alcance un pequeño espejo, al verse en el, vio un hombre con la cara triste, la mirada sin brillo, la barba crecida y desaliñada, un reflejo de su triste alma. Fue en ese momento cuando alzó un poco el espejo sobre su cabeza y pudo ver que tras la ventana, estaba un perro negro grande de patas marrones y ojos diabólicos, el feroz canino con babas de rabia, le ladró con furia: “¡No te vas a escapar de mi, nunca!”, fue lo que el paciente escuchó.
El gran perro negro se volteó en busca de una nueva presa y se perdió entre la maleza del lúgubre jardín. La almohada del enfermo se empezó a llenar de lágrimas.
El pasado 30 de abril 2023 se realizó la cuarta sesión del Taller Delfos de Escritura Creativa. Muchísimas gracias a los participantes de esta sesión. En esta ocasión leímos los siguientes textos:
La mirada del escorpión autora: Geraldine
Un nuevo día autor: Severo Tlachi
Un buen día autora: Julieta Zárate
Tesoros autora: Dilsa Pavón
La próxima sesión será domingo 28 de mayo de 18:00 a 21:00 horario de la CDMX
Ejercicio 4: escribe la monografía de un ser fantástico (lo puedes hacer tomando una ilustración de Book of all tomorrows de C. M. Kosemen o inventar uno) describe sus costumbres y comportamiento, utiliza todos los sentidos sensoriales, cómo huele, se oye o se siente, etcétera. Extensión 1 cuartilla.
Recuerda que puedes apoyar al proyecto con tu aportación solidaria en la cuenta CLABE:
012180015099424325 BBVA a nombre de Miguel Ángel Almanza Hernández.
Invitamos a escritores y creativos mayores de 18 años de cualquier nacionalidad, etnia o género a participar en nuestro BLOG en el portal colectivodelfos.com
Aceptáremos colaboraciones en las siguientes categorías: cuento, microrelato, ilustración, crónica, semblanza, reseña, ensayo y entrevista.
Los trabajos deberán estar escritos en español y tratar temas de literatura y artes en general; o fantasía, ciencia ficción, terror, horror.
Máximo 3000 palabras.
Se aceptará sólo un trabajo mensual por participante.
Las obras seguirán siendo propiedad de los creativos. Sólo se dará difusión en redes sociales de Colectivo Delfos.
Puedes mandar tu propuesta al correo: colectivodelfos@gmail.com con el asunto CONVOCATORIA BLOG/categoría en la que participa, nombre o seudónimo del autor(a) con el que será publicado.
El formato del archivo de texto debe ser Word.
Para las imágenes, fotografías o ilustraciones de preferencia: png o jpeg.
Al enviarnos tu trabajo estás aceptando los términos y condiciones de esta convocatoria.
A escritores y creativos mayores de 18 años de cualquier nacionalidad, etnia o género, a participar en nuestro BLOG en el portal colectivodelfos.com
El domingo 26 de marzo se realizó al tercera sesión del Taller Delfos de Escritura Creativa. Muchas gracias a los asistentes de la sesión.
Pueden realizar su cooperación solidaria en la cuenta CLABE: 012180015099424325 BBVA a nombre de Miguel Ángel Almanza Hernández. O directamente con paypal en el portal: colectivodelfos.com
En esta ocasión leímos cuatro textos:
“Septiembre y mi abuelo” Autora: Elodia Corona
«La lágrima cautiva» Autora: Julieta Zarate
“Esa noche” Autor: Hector Miguel Rivera
“Inmóvil” Autora :Dilsia Pavón
Ejercicio 3: Describe cualquier objeto sin nombrarlo. La meta es que al finalizar el texto, sepamos qué objeto es, sin referirse a él por su nombre.
La próxima sesión será el domingo 30 de abril de 2023 de 18:00 a 21:00 horario de la CDMX, recuerden que con el mismo enlace de zoom seguiremos realizando la actividad. Si te interesa participar en la actividad y aún no te has registrado lo puedes hacer aquí: https://colectivodelfos.com/register/
Para que te mandemos el enlace de Zoom para las siguiente sesiones.
Los textos en lista de espera para trabajar la siguiente sesión serán los de:
Geraldine
Álvaro
Severo
Fer
Gracias a todos por su apoyo y colaboración en este proceso de aprendizaje colectivo.
El día domingo 5 de marzo, acudimos al Comehi Fest Vol 4 que se realizó en Plaza de las Estrellas Galerías. La planta baja del recinto fue ocupada por expositores de venta, cosplayers diversos, dibujantes y narradores gráficos, los personajes de Starwars, Demon Slayer, Evangelion y otros fueron encarnados en este festival.
Durante nuestra visita conocimos a varios narradores gráficos y autores, aquí una semblanza de ellos y su trabajo:
De izquierda a derecha: Humberto Morales, «Humo», escritor y narrador gráfico; y Miguel Almanza, coordinador general de Colectivo Delfos.
Conocimos a “Humo”, Humberto Morales, escritor y narrador gráfico. Acaba de lanzar su novela gráfica “Teteo, Rituales de Creación”, en continuidad a sus anteriores trabajos “Miktlán” y “Vitzilopochtli” donde proyecta su excelente conocimiento pictórico y cultural. Su trabajo representa una visión específica de la tradición mexica contada con una gráfica que denota la influencia de muralistas como Jorge Gonzalez Camarena, con una prosa atrayente y épica, éstas obras ahondan en el mundo prehispánico desde una visión renovada y propositiva.
Deri Arob, editor de Códice Cómics, durante el Comehi Fest vol 4
Tuvimos el gusto de platicar con Deri Arob, editor de Códice Cómics, que nos comentó varios de sus proyectos entre ellos: el lanzamiento de su próxima convocatoria de Tu Primer Cómic. En esta convocatoria puedes ingresar tu proyecto de cómic para que durante un año te otorguen una beca para ayudarte a realizar tu primer cómic, desde tu argumento hasta la impresión en físico.
Entre las ilustradoras, conocimos el trabajo de Grace Solorzano que participó en el volumen 1 del KarmaVerso (homenaje póstumo al creador de Karmatrón, Oscar González Loyo, fallecido en 2021) donde con destreza, nos muestra su abundante imaginación y texturas intensas, formas y cuerpos fuera de este mundo.
En el mundo del cómic no es tan común encontrar un guionista. Con más de veinte años de trayectoria, Denis Languérand, nos compartió sus obras que abarcan temas valientes y de denuncia social, entre los que destacan “De Vampiros y Narcos” que consisten en tres volúmenes de cómic en colaboración con varios artistas, dando como resultado un interesante collage de estilos gráficos que apoyan y extienden su prosa.
Carlos Rojas, mostrando su novela «Atrax»
También conocimos a Carlos Rojas, joven escritor mexicano con tan solo 20 años de edad, estudia actualmente en el Colegio de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Presentó en este evento el primer volumen de su saga de ciencia ficción: “Atrax”, una novela futurista donde los viajes en el multiverso son posibles, lleno de batallas y aventuras dentro de un inmenso mundo fantástico.
Los invitamos a seguirnos en esta aventura para conocer más artistas y creativos mexicanos contemporáneos y su trabajo.