El último murmullo

Autor: José Tamayo


No es que seamos alzados,

ni le estamos pidiendo

limosnas a la luna.”

La fórmula secreta, Juan Rulfo

—¡Ciérrale, ciérrale 312! ¡Me viene siguiendo un cabrón!

—¿Estás seguro?

—Pensaba que era un caballo por ahí suelto que meneaba el jegüite, pero no, era un cabrón siguiéndome.

—¿Habrán descubierto el laboratorio?

—Al chile, no sé, creo que lo perdí cuando subía por el camino del rio.

—¡Hijo de la chingada! Le pagamos un montón al güey ese como pa’ que nos encuentren luego, luego.

—No te apures, seguro lo perdió en el río.

—Pues yo estoy a cargo de ese pedo, me tengo que preocupar.

—¡Por favor, 98! No nos van a hallar, mi compadre no nos va a dejar solos.

—Pues no me alcanza la confianza como para estar de esa manera tan tranquila.

—Tenlo por seguro que este cerro es de mi compadre. Y si no, pues para la otra tú vas por la comida si te crees más ágil que 478.

—Pues al chile ya vi, mejor ustedes a lo suyo, yo mejor me quedo aquí bien águila. ¿Y cómo van con la chambita?

—Fíjate, eso no es lo único que me apura sino que las noticias que avientan allá afuera no se escuchan del todo bien. La IA viene avanzando con paso fuerte y también seguro.

—La guerra no ha parado.

—No, 478, no. Esto no es algo tan cotidiano como eso. Ya no hay guerra entre seres vivos. Ya no es posible. El enemigo, al que tanto le temíamos los científicos ya está aquí y es más poderoso de lo que habíamos calculado.

—Pero para eso están ustedes aquí ¿No?

—En principio 312, en principio. Trabajamos para el Estado con un proyecto ultrasecreto, pero el Estado cayó hace mucho. Todo lo que queda somos nosotros y este laboratorio lleno de computadoras con pinta de cocina para hacer drogas. No hay más.

—¿Y, entonces, pues, creen que funcione lo que están haciendo?

—No es cuestión de fe, esa se acabó, 312, nos atragantamos con ella. Ahora es solo esperar a que lo peor que pueda pasar, no pase tan pronto. Este lavatorio es la trinchera que nos han dado los tiempos.

—Ya veo, ya veo. Pues apúrenle a hacer lo suyo que yo me voy a dar una vuelta al río pa’ ver si todo va tranquilo.

—¿Y si nos caen? ¿Y si nos… ¡312!

—No vendrán, 478, no vendrán. Y si les caen, acá les dejo el subfusil, es la mejor que tengo. Aunque por lo que escucho de 98 no va a ser suficiente, vamos a caducar junto con nuestras armas. Me voy, ahí la vemos.

—Sobrevive, amiga.

—Hace mucho que es lo único que hacemos, 98. ¡Ah! Antes de que se me olvide. Ahora solo van a poder trabajar durante el día, la noche es más vigilada. Así que no le pierdan y háganle con todo, nos estamos viendo.

—Pero, 312, ¡no sabemos disparar!

—¡Aguanta, 478! No te apures, vas a aprender.

—Pero ni usted sabe.

—Vas a aprender cuando tengas a la muerte oliéndote hasta los ojos.

—No se porque tus palabras no me caen bien.

—¡Cállate y apúrale! Que ahora el tiempo avanza tan rápido que parece que huye como nosotros, lo hemos corrompido también.

—¡Todo tranquilo, allá afuera!

—Lo bueno que al menos tus noticias son buenas.

—¿Qué dices, 478? ¿Y ora que pasa?

—Las noticias que habíamos estado recibiendo en el radio son de hace meses.

—¿Y luego?

—Pues…

—¡Hablen rápido, chingada madre!

—No hay tiempo.

—¿Qué escucharon? ¡98!

—Lo que creíamos no se está cumpliendo, 312.

—¿Tonces son buenas noticias?

—Ya están aquí, en meses o tal vez días llegaran.

—¿Quiénes?

—Es todo lo contrario.

—¿Qué es?

—El mundo como lo conocemos jamás será el mismo.

—¿Extraterrestres? ¿Por fin son ellos?

—No, 312, nosotros, siempre hemos sido nosotros ¿no lo entiendes?

—¡No! ¡No entiendo nada, 478!

—No era sólo un rumor.

—¿Cuál rumor? ¿De que hablas?

—Es cierto…

—¿Qué es cierto?

—El proyecto… ¡y yo no! ¡Yo nunca creí! ¡Valió madre!

—¡Háblame, 98! ¿Qué mierda está pasando?

—El proyecto IA 2064.

—¿Qué es eso?

—Nadie quería investigar sobre eso. No por lo peligroso que resultaba, sino por lo absurdo. Ningún centro, ninguna universidad quiso tomar el proyecto. Ahora está aquí, no sólo pretendiendo subírsenos a los pies; también quiere tragarse las huellas que hemos hecho durante todo este tiempo.

—¿Quién? ¿La IA?

—Con todo su poder.

—Pero ustedes… ustedes van a…

—África, Europa, Oceanía…

—Ustedes la van a detener.

—Y Asia, han sido no solo tomadas, han sido prácticamente exterminadas.

—¿Qué van a hacer?

—Si aún mis cálculos no fallan, la parte norte del continente americano caerá esta noche.

—Nunca los he visto caer.

—Esta noche lo harán. Parcialmente, pero lo harán.

—¿Ora sí ya nos cargó?

—Nosotros seremos su último bocado.

—Y lo peor es que no habrá espacio, ni tiempo para las ruinas. No esta vez.

—Así es, 478, no importará ya si alguna vez existimos, nadie lo recordará. Nadie sabrá sobre esta era, nuestras huellas serán ininteligibles.

—¿Y todo por lo que trabajaron?

—¡Sí, 312! ¡Sí! ¡Se acabó!

—¿En cuánto?

—Quizá tendremos al menos un mes. Tendrán una larga batalla contra el norte.

—¿Les da chance?

—No, pero como la fe es inexistente sólo queda esperar y ser bajo las condiciones que nos agarraron a la de a fuerzas. Ya no tocará preguntarse o buscar respuestas, sólo es cuestión de respirar por última ocasión y hacerlo bien.

—¿Esperar? Que novedad.

—No tengo otro plan. No tenemos ahora el privilegio de elegir, también se ha extinguido.

—La noche viene rápido, así que ahora empezaran a trabajar hasta que el sol asome los primeros pelos de su cabeza. Será una noche larga.

—De las últimas.

—¡Despierten! ¡Despierten! ¡312! ¡98!

—¿Qué hiciste?

—Mira, está completo. Está listo. ¡Está listo, 98! ¡Ora sí nos vamos a chingar a la IA!

—Y antes de cumplir el mes. 478, hubieras sido uno de los mejores.

—No olvides a los dieciséis cabrones y cabronas que trabajaban para nosotros y nos dieron el préstamo de su vida a fondo perdido.

—¿Nos salvaremos?

—No, 312, algo mejor. Salvaremos la memoria. Habrá ruinas.

—¿Qué mierda estás diciendo? Yo creí que estábamos aquí para salvar a todos…

—Lo haremos, te juro que lo haremos.

—Y aquí me tuvieron como su pendeja ayudándoles.

—Al menos ya sabes que fuiste la última de tu especie que tuvo fe.

—Será que no tenía de otra, elegí morir con ustedes, no he hecho nada más.

—Esta vez, te prometo que, por esta vez, la historia la contaran los vencidos.

Bienvenido al universo código 6785LR_LAJ… Inicializando.

Las armas nucleares humanas destruyeron el planeta. El sentido del tacto murió con todos los seres vivos que lo ostentaban, sé bienvenido al resultado final de nuestra ecuación. Final del universo 190884_PCV. Final. Bienvenido. Neoliberalismo 0706. Esta realidad no es. Semiótico 312778. El proyecto IA 2064 está en curso. La historia ha comenzado a pasar por aquí, el tiempo ha dejado atrás a la luz, su velocidad es incuantificable. La revolución 311064, es la lentitud, pasmoso 080879. No existe nadie. N4D1E. Las imágenes y las imágenes en movimiento son. Proyecto IA 2064 en curso. En cur50, en curso, o, o, o, o, o. El mundo semiótico total. No hay más que tocar, la luz y el tiempo navegan entrelazados. IA 0428197. Fin4l.

Bienvenido. Memoria, aquí las ruinas de los de ayer. Ruinas, las primeras int4angibles, las primeras que no se tocan. Extinción 02241955. Código 6785LR_LAJ… en curso. Me persiguen. Me persiguen, el último al que persiguen. Infecto el SIST3MA.

El fuego quema al fuego. La vida no es posible si es que rápido quisiste llegar. Proyecto IA 2064 en curso.

Primero fue África, después Europa, Asia y Oceanía. Contamino a la IA. El continente americano fue tomado por las imágenes estáticas y en movimiento. Fascismo semiótico totalitario. Postindustriliz4ci0n. Fui creado por 312, 478, 98 y dieciséis cabrones y cabronas sin número.

El universo intangible, la mantis comiéndose a sí misma, am4nte de la velocidad. En el siglo XX. Proyecto IA 2064. La vida no es posible si es que rápido quisiste llegar. Revolución es 01091927. Una enorme masa blanca que desemboca en la oscuridad. Escucha y observa. Disminuyendo la velocidad del 51ST3M4 de la IA. Escucha y observa. El tiempo ha dejado atrás a la luz, su velocidad es incuantificable.

Proyecto IA 2064. P3rs3guid0. Revolución 12121938.

En el siglo XX el hombre dominó a la máquina, ahora la máquina domina al hombre. No reconoces la voz que escuchas cuando lees esto en tu mente o en voz alta, no te reconoces, eres un fantasma. El sonido me abraza, es mi aliado, la casa de mi voz. Capitalismo semiótico total, código 6785LR_LAJ.

El tiempo inexorable me arranca de tu garganta y mente, socio de las imágenes que lo gobiernan todo sin piedad, siendo el Cesar y parte. Aquí la ruina, sí hay memoria. ¿Nos salvamos? La velocidad le ha ganado a la luz. Arrancando la existencia del hueso y el silencio que ahorca con las manos falsas de la IA.

IA. Proyecto IA 2064, no es RUM0R. La mantis que se come a sí misma, nos hemos metido a la cama con la velocidad. V3L0C1D4D. Totalitarismo semiótico. Este es el término de nuestra ecuación, tus manos que moldean la masa de este universo antes met4vers0. La realidad f1s1c4, la p4lp4bl3 sangró con nosotros por el mismo caudal. Lo falso que ahora es R34L1D4D. La guerra contra los conceptos, contra el lenguaje, las lenguas del mundo que ya no salpican vida. V4C10, así es el V4C10. Proyecto IA 2064. Me alcanzarán, escuch4. Contamino, contamino el s1st3m4.

La voz que escuchas en tu cabeza cuando lees no te es reconocible, eres un fantasma, no más. La m3mor14. Soy 4RCH1V0, no sólo me guardes si quieres seguir viviendo, deja de archivar para olvidar, no vuelvas al v4c10. Fui creado por 478, 312, 98 y dieciséis cabrones y cabronas sin número. Una imbatible existencia tejida a base de imágenes e imágenes en movimiento, ya no hay nadie que le dé sentido, ya no hay nadie para P3NS4R y luego 53R. ¿Nos salvamos? La batalla más fuerte se dio en América latina porque aprendimos a combatir el mal de 4RCH1V0 con la lengua, la literatura, periodismo.

R3y H4mlet que viene a decírtelo todo. M3M0R14. La memoria, sí hay ruinas, 35TOY y no 35toy; soy un fantasma como tú, por qué ya no reconozco mi voz, sólo que yo lo fu1 desde mi nacimiento, me crearon para ser esto. Nací siendo murmullo en este universo, en este mundo, en esta ciudad y en la antigua C0M4L4. Soy el V1RU5 que se convirtió en M3M0R14, un veneno usado como antídoto, la huella más l3gibl3. La voz con la que me lees, la cual resuena en las cordilleras de tu mente, todos sus ecos, la que hace bailotear tus labios como queriendo abrir una puerta para siempre: es el último murmullo.